¿Vale la pena opositar para la Administración de Justicia?

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Sinceramente, ¿Vale la pena opositar para la Administración de Justicia? ¿Merece el esfuerzo sacrificar tiempo personal durante meses o incluso años para formar parte de esta Administración?¿Realmente compensan la estabilidad, el sueldo y la carga de trabajo?

Para comenzar, todos tenemos una situación personal diferente. Está claro que no es lo mismo ponerse a opositar cuando uno «está nuevo de trinca», recién salido de la universidad, que una vez uno tiene una familia, trabajo y obligaciones. Aun así, las listas de aprobados están llenas de personas de todas las edades y con circunstancias personales totalmente distintas, por lo que cualquier persona con un buen método de estudio, constancia y organización puede aprobarlas.

Dicho esto, cada persona tendrá una respuesta distinta a estas preguntas. Igual que todos tenemos circunstancias personales distintas, también nos interesan cosas distintas en lo respecta a lo que nos puede ofrecer un trabajo. Hay quienes prefieren el dinero y el estatus por encima de todo y no les importa trabajar todo el día, algunos incluso cambian de trabajo a la que les ofrecen 50 euros más al mes. Algunos prefieren alcanzar un equilibrio entre el salario y la carga de trabajo. Otros buscan un trabajo en el que tengan que hacer lo menos posible aunque eso implique cobrar lo mínimo y otros, sencillamente, no quieren trabajar.

Ahora, vamos a ver las ventajas y desventajas de opositar para la Administración de Justicia:

Ventajas de Opositar para la Administración de Justicia:

1. Estabilidad Laboral: Uno de los mayores atractivos de las oposiciones es la promesa de un empleo seguro en el sector público. Imagínate estar ligado al Estado y saber que nunca te va a faltar trabajo, suena bien, ¿verdad?

Además, la Administración de Justicia convoca Concursos de Traslados cada año (o al menos eso intenta) en el que puedes cambiar de destino o jurisdicción a tu antojo a lo largo y ancho del estado.

2. El sueldo: Hace años se consideraba que el sector público estaba mal pagado en comparación con el sector privado. Ahora todo está mal pagado.

Bromas aparte, si utilizamos como referencia los datos más recientes del INE tenemos que el salario medio en España se sitúa en unos 25.896,82 euros anuales brutos. Esta cantidad se obtiene teniendo en cuenta tanto lo que gana el camarero del «bar de Paco» cómo lo que gana un alto directivo de Endesa.

Con esto en mente, te voy a dar los sueldos para el 2023 de los 3 cuerpos:

Gestión Procesal: Por ejemplo, para Catalunya (que es mi caso), si no tienes en cuenta los trienios, trabajando en un Juzgado mixto de la provincia de Barcelona el salario se queda en unos 33.006,80 euros brutos, unos 1.775 – 1.920 euros netos mensuales según lo que te retengan de IRPF.

Tramitación Procesal: Para Cataluña, también con destino en un Juzgado mixto, el salario se queda en unos 27.739,10 euros brutos, unos 1.524 – 1.670 euros netos mensuales según lo que te retengan de IRPF.

Auxilio Judicial: También para Cataluña y mismo tipo de Juzgado, el salario queda en unos 25.319,29 euros brutos, unos 1.360 – 1.520 euros netos mensuales según lo que te retengan de IRPF.

A todo esto tienes que añadirle los trienios, complementos por guardia, salidas a centros penitenciarios… así como las pequeñas variaciones que pueda haber según el destino en el que te encuentres. También debes tener en cuenta el hecho de que que hay Comunidades Autónomas en las que el complemento de destino es más alto ( y por lo tanto cobrarás más) como el País Vasco y otras en el que se queda más «justito» como en el ámbito del Ministerio de Justicia.

3. Conciliación Laboral y Personal: Vas a tener una jornada de menos de 40 horas semanales trabajando solo de mañana, con horario flexible, días personales además de tus vacaciones, posibilidad de teletrabajo según el destino…. vaya, en este sentido todo son ventajas.

4. Aportar tu granito de arena a la sociedad: Si tienes vocación pública, de servir a la comunidad y aportar en mayor o menor medida tu granito de arena, verás que se trata de un tipo de trabajo en el que te puedes sentir muy realizado.

5. No te lo juegas todo a una sola carta: La ventaja de prepararte las oposiciones a los cuerpos generales de la Administración de Justicia es que si tienes la titulación para presentarte a gestión procesal (esto es, cualquier grado, licenciatura o diplomatura) te puedes presentar también a tramitación y a auxilio, pues verás que hay poca diferencia entre los temarios. Lo mismo se aplica si te presentas a tramitación procesal (aquí la titulación requerida es bachillerato o equivalente), pues podrás presentarte a auxilio judicial con un temario prácticamente idéntico.

Ahora, veamos las desventajas:

Desventajas de Opositar para la Administración de Justicia:

1.Competencia feroz: Las oposiciones, y más aún las de Justicia, atraen a un gran número de candidatos bien preparados, lo que hace que la competencia sea intensa y conseguir la plaza pueda resultar todo un desafío.

2. Inversión de Tiempo y Recursos: Sí, vas a tener que dedicarle muchas horas durante meses y puede que algún que otro año. Si realmente quieres aprobar vas a tener que ser constante, organizarte, e incorporar el estudio en tu día a día.

Por otra parte, aunque ya os adelanto que el mejor temario es la Ley en sí misma, lo normal es que os dejéis un «dinerito» en temarios, academias, preparadores, esquemas y demás, ya que es la manera de alcanzar un cierto nivel, especialmente si se empieza de 0. Aquí te hago saber que iré subiendo recursos actualizados de manera totalmente gratuita para que no sea todo «soltar billetes».

3. Incertidumbre: Se trata de una oposición. A pesar de tus esfuerzos, no hay garantía de que obtengas una plaza. Aunque no son las oposiciones de judicatura y poca gente que realmente se lo toma enserio no acaba consiguiendo plaza, esto te va a generar estrés y ansiedad a lo largo del proceso y es algo con lo que vas a tener que lidiar, créeme.

4. El trabajo puede resultarte monótono: A excepción de algún destino en particular, vas a tener expedientes sobre las mismas materias una y otra vez. Si bien esto te va a hacer comprender en profundidad la jurisdicción en la que trabajes y te vas a especializar muchísimo, a algunas personas les resulta aburrido, monótono y pierden totalmente el interés por lo que hacen.

5. Hay Juzgados con mucha carga de trabajo: Seguramente habrás escuchado alguna vez en los medios de comunicación que hay Juzgados que están saturados, que no remontan, que están señalando juicios para el 2026… y es cierto. Según dónde aterrices te puedes encontrar con una mesa llena de expedientes hasta el techo y muchísimo trabajo por hacer. Pero recuerda, esto es el Sector Público, y harás todo lo que puedas, sí, pero durante tu jornada laboral, que recuerda que es de menos de 40 horas, y luego, para casa (que aquí sí se respetan tus derechos).

También hay que decir que hay muchos Juzgados que van al día, están muy bien organizados y en los que se vive bastante tranquilo, la verdad.

Y para mí, ¿Valió la pena opositar ?

La respuesta no puede ser otra cosa que un sí rotundo.

Aunque en mi caso la oposición fue una travesía sinuosa que no se alargó más de un año ( si lo contamos desde que empecé a estudiar hasta el primer examen de gestión procesal) y pude conseguir plaza en la primera tirada, tengo que decir que con organización (mucha organización, yo era de esos que combinaba el trabajo con el estudio), constancia y disciplina obtuve el resultado que deseaba, y te digo sinceramente que tengo un trabajo que me encanta, un salario más que digno, un horario y unas condiciones laborales difícilmente mejorables y la oportunidad de aportar mi granito de arena a la sociedad.

¡Espero que todo lo que aquí he dicho te haya servido como orientación y motivación (o disuasión) para opositar a la Administración de Justicia! Si tienes cualquier duda que te pueda aclarar ponte en contacto conmigo y estaré encantado de darte una respuesta. ¡Adelante!